28.6.14

Cartas a un asesino. 1

Carta 1. 28 noviembre 2012

Las lágrimas empezaron a llenar sus ojos, luchando por salir. Una por una empezaron a deslizarse por sus mejillas, dejando a su paso surcos como marcas del dolor que sentía. Eran lágrimas gruesas, pesadas, de esas que están llenas de sentimientos, que llevan mucho tiempo esperando por salir. Eran lágrimas por amor. Se limito a dejarlas caer lentamente, sin tomarse la molestia de secarlas. Ya no valía la pena, eso no haría ninguna diferencia.

Se había prometido no volver a llorar por nadie, pero se lo había permitido porque estaba convencida que no lloraba por un alguien, lloraba por un amor, por amar tanto.


La única compañía era la noche fría y un cigarro, que al consumirse por completo marco el final del pequeño desahogo de su alma. 

19.4.14

Los sapos y los hombres


(...) que el pendejo llega un día y me dice: – Fui a buscar lo que no tengo en casa, porque tú ya no me amas, ya no me atiendes, no te arreglas para mí, ya no me haces nada y si no haces nada por mí me iré, te dejaré, ¡Sí, me voy! te morirás de tristeza sin mí porque tú no quieres perderme. Soy tu príncipe, soy lo mejor que tienes en la vida.

Pensé en la cantidad de cuentas por pagar, en las horas de trabajo extra, en el cansancio, en la frustración, en la rabia. Yo estaba, puta madre, estaba encabronadísima y encabronadísima, es más no estaba encabronadísima, estaba emputadísima, esa es la palabra que lo define, que agarro el pinche manual de instrucciones y en la última página, con letras bien pequeñitas, vi que decía: para deshacerse del hechizo basta con recordarle al príncipe, al pinche príncipe, que es un sapo; basta recordar que tú eres real; basta con recuperar la fe en ti misma y en tu propia fuerza; basta entender que no necesitas príncipes para ser feliz. Puta, en chinga baje corriendo las escaleras y me plante delante de mi príncipe, el que de repente ya no me parecía ni tan guapo, ni tan hermoso, ni tan perfecto, y que agarro y le grito: ¡Pues tu eres un piche y jodido sapo verde cabrón! 

 Nombre, el güey, furioso – ¡Soy tu príncipe! ¡soy lo mejor de tu vida! Tú me amas y me necesitas.

–No, no mames, eres un pinche sapo verde, asqueroso.– le grité.

–No. dijo ahora, pero ya obviamente como que en su voz se notaba un poquito de inseguridad.– Tú me amas, tú no puedes perderme.

Puta me empece a cagar de la risa; y además sorprendido preguntó del porque me reía y le contesté: – Güey, eres un pinche sapo, estúpido, feo, hueco, ¿quién va a necesitar de semejante animal  tan asqueroso, tan feo? ...
 Bueno el chiste es que me descosí, y entre mas le gritaba cosas que bajaran su autoestima más chiquito se hacía el güey, hasta que de repente llegó a hacerse un sapo.

Puta madre, en chinga me fui a regresarlo a la vendedora, quien sonrió y me repitió de nuevo: Todos son iguales, nada más es cuestión de que te endioses con ellos para que se crean la pinche octava maravilla y hagan de ti lo que quieran. Así que cuidado, porque hay muchos. No traten al hombre como un príncipe porque no es mas que un simple y pinche sapo.


14.4.14

Broken heart

- ¿Sabes qué es lo más doloroso de que te rompan el corazón? No acordarte de cómo te sentias antes. Intenta guardar ese sentimiento porque, si desaparece… nunca lo  recuperaras.

- ¿Qué pasa entonces?

- Luego desperdicias el mundo y todo lo que hay en él.

   

         Skins

31.3.14

Hoy no te escribo a ti

Hoy le escribo a tu ausencia, al silencio que dejaste, al espacio entre mis dedos y al vacío de mi alma.

Quiero darle las gracias por las lágrimas, que no dejan de correr por mis mejillas y al ir dejando marca en mi corazón amargan mi memoria y los recuerdos de lo que fue el amor. Por el insomnio que me ha dado pensamientos, ideas y razones, que me torturan por las noches y mañanas, consumiendo uno a uno mis anhelos de volver a ver tu rostro.

Quiero agradecer sobre todo por la soledad que me dejaste, la falta de tus brazos y caricias, de tu risa y tu mirada. Soledad que me acompaña día y noche, noche y día, no me deja ya la vida. La vida que ya no tenemos, ni tuvimos, no encontramos el camino y perdimos el destino.

Ahora que sólo quedan cenizas, recuerdos y falsas ilusiones, doy gracias porque te hayas ido, por la falta que me haces, por tu presencia en otras miradas y en ajenos pensamientos que imaginan ahora una vida a tu lado. Esos pensamientos que son ahora los que te cautivan y te dan razones para olvidarme cada día un poco más. 

Le escribo y le ruego a tu olvido que sea piadoso conmigo y me deje habitar un poco más los rincones de tu mente. Que me permita seguir cada paso como un nuevo comienzo en una vida sin tu amor. También le recuerdo los momentos que vivimos y que ahora son tortura para cada una de mis emociones, el temblor de mis manos y la ansiedad de mi alma. 

Le dejo un mensaje entre líneas: que no olvide lo que fuimos, me lleve como una carga, que no se deshaga de mi fantasma, y día y noche, noche y día, en mi nombre lleve su karma. 


                                                                           AshtrayGirl

30.3.14

Un nuevo corazón

Aún estoy de rodillas recogiendo los pedacitos de mi corazón. Uno a uno, pequeños y filosos, tanto que cortan mis manos como los recuerdos que cortan mi alma y la dejan herida, lastimada y la vuelven oscura y fría. 

Tratando de unirlos con perdón, indiferencia y distracción, me llevo la sorpresa de que es más complicado de lo que parece. Unos no encajan, otros se me clavan, algunos ya hechos polvo se los lleva el viento y me entran en los ojos, haciéndome llorar. No importa; los limpio y continuo con mi tarea, que lentamente irá tomando forma. La forma de mi vida después de un huracán de emociones, sentimientos, mentiras, amores y traiciones. 

Me levantaré con las rodillas raspadas, las manos cortadas, los ojos llorosos y un nuevo corazón a prueba de recuerdos. Uno que sólo ríe y ya no llora. Que sabe a quien dar amor y a quien darle olvido. Con un pasado que ya no duele, del que aprendió que amar es subir y bajar. 

No será perfecto, pero será más fuerte, menos ingenuo y amoroso. Tendrá aún una pequeña herida por donde se cuelen los momentos y lo hagan latir desesperado, después de todo perdió muchos pedazos en la última batalla que no pude ganar. 

Seguiré aquí arrodillada buscando y acomodando los pedazos de mi viejo corazón. 


                                                                    AshtrayGirl